Una de las acciones más importantes del hotel es la reducción en los residuos de comida, se ha logrado una disminución cercana al 60% en residuos de alimentos a través de un control diario de los mismos, revisando los tamaños de los menús, ajustando las porciones de los alimentos, entre otras acciones.
Por otra parte, el hotel tiene convenios con bancos de comida y fundaciones como “Alimentarte” donde cada 8 días se dona un promedio de 40 kilos de insumos y alimentos no consumidos antes de vencimiento, para apoyar en la alimentación de más de 900 niños de población vulnerable.
Se apoya la pesca artesanal, una actividad considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación, adquiriendo los pescados a la población del golfo de Morrosquillo en el municipio de Coveñas, quienes continúan la tradición ancestral usando herramientas artesanas como atarrayas, trasmallos, botes de remos y palangres para pescar especies libres de químicos y que no están en vía de extinción.
Se compra huevos y pollos libres de jaula o “libres de pastoreo”, con crianzas totalmente naturales y alimentación vegetal libre de hormonas, esteroides y antibióticos.
Se reutilizan algunos alimentos diariamente como frutas, panes y verduras en perfecto estado, que pasan a ser ingredientes de nuevas preparaciones como mermeladas, postres y ensaladas, las cuales se colocan en el comedor a disposición de los embajadores a la hora del almuerzo.
Se compran productos orgánicos como el té, café, entre otros, a proveedores locales y adicionalmente las cápsulas de café que se usan son certificadas como biodegradables.
Se sugiere el consumo de agua de filtro en los distintos ambientes del hotel.
Se incluyen opciones de menú vegetariano y vegano en los restaurantes y kit de eventos.
No se compran productos derivados de especies amenazadas o protegidas.
En las cocinas del hotel se cosechan germinados, cultivando vegetales frescos y semillas que hacen parte de las diferentes preparaciones y menús.
En contraposición con los productos alimentarios que viajan miles de kilómetros desde su lugar de recolección o producción y pasan por múltiples intermediarios antes de llegar a su consumidor; el hotel produce y utiliza “Productos KM 0” (cero kilómetros o productos de proximidad), tales como especias, vegetales y plantas que se cosechan en la huerta del hotel y productos de temporada como frutas típicas de la región que son incluidas en las preparaciones.
Semanalmente el hotel compra 200 kg de tomates de los que se aprovechan sus semillas y excedentes de piel, con ellas se preparan agua de tomate para marinar pinchos de pescado y otros snacks en eventos.
Se utilizan los cortes sobrantes de espinaca, brócoli y otras verduras y se mezclan con los quesos y yogurts que quedan del desayuno diario para hornear deliciosas tortas saladas de vegetales.
Se cambian todos los aceites de cocina a aceites de palma certificados.